PRIMERA COMUNIDAD SEF

PRIMERA COMUNIDAD SEF

LA PRIMERA COMUNIDAD

En reconocimiento a quienes formaron parte del SEF desde su primera versión inicial y que no forman parte de una Comunidad Incorporada en la nueva plataforma, se les otorgará una membresía de la Primera Comunidad, para que puedan ser oferentes de sus bienes o servicios dentro de la nueva versión, con sello “Comunidad”.

 

 Recordando la primera comunidad

Promediaba el mes de mayo de 2019 y en un rincón de la ciudad de Saldán, el Sistema Económico Fraterno – SEF dejaba de ser solo una idea para concretarse en una realidad: se transformó en una experiencia vivible. Aquella idea de generar, desde nuestra cotidiana intervención en la economía, mayor hermandad y conocimiento mutuo, más trabajo y más recursos para la comunidad escolar de Dandelión (espacio donde nació), se convirtió en algo factible. A partir de allí, padres y madres de la escuela contábamos con una herramienta a la cual recurrir (la primera web del SEF) para encontrarnos, no solo en el ámbito de la institución sino también para satisfacer nuestras necesidades diarias de bienes o servicios.

Y así fue creciendo el catálogo al que se sumaban cada vez más proveedores de diferentes rubros: artesanos, profesionales de la salud, cerrajeros, ropa artesanal, pañales de tela, clases de yoga, teatro, canto y hasta canchas de fútbol. Encontramos también productores de seguros, asesores agropecuarios, paisajistas, herreros y carpinteros, a los que se sumaron jardineros, maestros queseros, maestras particulares y luthiers. No faltaban las psicólogas, contadoras, abogadas, médicas y osteópatas. Las personas celíacas tenían también su opción en repostería y por supuesto, encontrabas patas flambeadas, picadas y seitán. ¿Que más encontrábamos? Helados para veganos, panes de masa madre, juguetes nobles, Amasamos, consultorías y facilitadores, editoriales, agrimensores, profesionales del cine y un largo etcétera.

La enumeración es solo para dar una muestra de la variada gama de prosumidores que noblemente se sumaron a este impulso incipiente de querer modificar la realidad desde la economía para hacerla más humana, y compuesta también con valores de verdad, no sólo monetarios.

 

Membresía. Su importancia para el sello “Comunidad”

En la nueva versión del SEF algunas reglas han cambiado en pos de fortalecer los valores que se quieren promover, en especial el consumo consciente  e intracomunitario. En efecto, para poder ser oferente de bienes y servicios se deberá contar con, al menos, uno de los tres sellos de valor: el Sello “Comunidad”, el Sello “Ambiental” y el Sello “Social”.

Los dos últimos (Ambiental y Social), son otorgados a los prosumidores que con sus actividades generan un impacto ambiental y/o social positivo respectivamente. Se obtienen mediante procesos de evaluación diseñados por el SEF para garantizar estándares de dichos impactos, premiar a los prosumidores comprometidos con dichas causas y ofrecer a los consumidores información simple y accesible para poder ejercer un consumo consciente.

Por su parte, el sello “Comunidad” sirve de herramienta y guía para el fomento del consumo dentro de cada comunidad.

Quien tenga para ofrecer bienes o servicios, sin que se destaque por su impacto positivo en lo ambiental o en lo social, pero que sea parte integrante de una comunidad incorporada al SEF, podrá ser parte de la red de prosumidores de SEF.

Las membresías a las comunidades son otorgadas por las propias comunidades según los criterios y parámetros razonables preestablecidos a tal fin por la propia comunidad (ej: En el la Fundación Hola Casa Mundo, otorgarán membresía a los socios de la fundación, voluntarios y talleristas). Quienes no se encuadren en los parámetros de alguna de las comunidades integrantes del SEF, no podrán obtener una membresía y, por ende, para ser prosumidores, deberán calificar para alguno de los otros dos sellos (Ambiental o Social).

Muchas de las personas que nos acompañaron desde el inicio en este camino, fueron amigas o conocidas de familias de Dandelión y no podrían obtener hoy la membresía de esa comunidad. Con muchas de ellas hemos tejido fuertes lazos y, en un acto de reconocimiento y agradecimiento, el SEF ha decidido otorgarles membresía de la “Primera Comunidad”.

 

¿Qué deben hacer?

Una vez que la persona se haya registrado en la nueva plataforma del SEF -ingresando en www.sef.com.ar y previa invitación enviada por un usuario ya registrado- desde el menú “Mi cuenta”, deberá solicitar membresía de la “Primera comunidad”. Y, en el campo donde debe describir la relación que la vincula con dicha comunidad, deberá indicar que fue parte de la primera versión y explicar con qué emprendimiento había participado.

Una vez que sea aprobado, también desde el mismo menú “Mi cuenta”, deberá darse de alta como prosumidor y evaluar para el sello Comunidad.

Quienes tengan dudas o dificultades pueden comunicarse con el SEF a través de los canales de contacto informados en la web.

 

Solos iremos más rápido, pero juntos, más lejos.

 

SEF, 3 de abril de 2020